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miércoles, 18 de enero de 2012

cuento de principe y princesa.


Ella triste, cubierta en un manto oscuro de melancolía, sumergida en el olvido, dejada a la deriva de su conmoción,  decidida a morir en vida por un desamor, esperando que algún día llegue un amor que la rescate de aquellas tinieblas de soledad y auto compasión. Cansada de soñar un mundo irreal, un cuento de Hadas que no se hará realidad, decidió terminar de hundirse en su propia desolación.
Sentada viendo pasar los días, fue pasando su vida, sin matices de alegría, sin esperanza, sin compañía. Hasta que un día, cuando ya no esperaba nada, cuando estaba resignada a vivir sin sentir la felicidad, apareció él.
Él alegre, vivaz, con un preforman al andar, lleno de esperanzas, dispuesto a amar, buscando a su princesa para rescatar, luchando por vivir, buscando ser feliz en cada segundo.
Desde su mundo gris pudo sentir que la observaban,  una brisa fresca  recorrió su cuerpo,  levanto la mirada y lo volvió a ver,  allí como la primera vez, su príncipe había llegado, pero ella ya no lo esperaba, pensó que era mentira, que era producto de su imaginación, que solo era otro ilusorio de su corazón, que volvería a equivocarse y que nuevamente sufriría, que otra vez se iría, así q decidió dejarlo pasar, decidió negarse al amor.
Quiso evitar verlo, quiso alejarse, pero su ímpetu era más fuerte, podía sentir como él deseaba acercarse, como quería rescatarla, como buscaba hacerla feliz, mientras ella más se resistía, él más insistía, mientras más se alejaba, él más se acercaba, prometió no volver a irse, prometió amarla como antes no lo había hecho, estaban predestinados a amarse solo que el destino jugaba con ellos.
Se miraron fijamente a los ojos, él apoyo su mano sobre el rostro de ella y lo acaricio suavemente,  la beso con mucho amor y ternura como la primera vez, volvieron a mirarse y se juraron amor eterno. Esta vez lucharían por el amor que se tenían, lucharían por ser felices, a pesar que la vida se empecinaba en separarlos, en no dejarlos ser feliz. Esta vez se amaban de verdad y ya nada los iba a separar.

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